El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, será juzgado por supuesta obstrucción a la justicia, luego de que el juez federal Ricardo Leite aceptara una denuncia presentada por el Ministerio Público.
Junto a seis funcionarios públicos durante su Gobierno, Lula es acusado por formar parte presuntamente de una trama que intentó comprar al exdirector de la empresa petrolera Petrobras, Nestor Cervero, para que no hablara, informó la Fiscalía brasileña.
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Autoridades del país amazónico detallan que supuestamente Cervero recibía 250 mil reales, aproximadamente 77 mil dólares, para retirar las acusaciones en contra de los políticos implicados.
Para la Fiscalía, el exmandatario "impidió y dificultó la investigación criminal ocupando un papel central", sobre el caso Petrobras.
Dentro de los acusados se encuentra el expresidente ejecutivo del banco de inversión Grupo BTG Pascual, André Esteves.
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En contexto
Lula da Silva enfrenta una campaña de desprestigio por parte de sectores opositores que buscan empañar los logros sociales de su Gobierno y el de Dilma Rousseff.
Durante su Gobierno, que inició en el año 2003, se crearon más de 15 millones de puestos de trabajo y disminuyó la pobreza al sumarse 40 millones de brasileños a la clase media.
Desde que se conoció que Lula podía ser candidato presidencial para el 2018, incrementaron las persecuciones sin respaldo jurídico contra el brasileño.
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