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Decenas de militantes y activistas estadounidenses manifestaron su solidaridad con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y recogieron firmas pidiendo la derogación de la Orden Ejecutiva del presidente Barack Obama, el cual califica a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Dicha actividad se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del Día de Acción Mundial de Solidaridad con Venezuela, donde también se realizaron eventos como movilizaciones en San Francisco, Houston y Nueva York, así como en otros países, promovidos por movimientos sociales y partidos políticos solidarios con la Revolución Bolivariana.
El encuentro, realizado el sábado 18 de abril, durante la Conferencia "Necesitamos un nuevo sistema" organizada por el Partido Socialismo y Liberación (PSL) en el Festival Center de Washington DC, intelectuales, activistas, estudiantes y el público en general abordaron en uno de los paneles de la Conferencia el papel del Imperialismo en el siglo XXI y se planteó en particular el caso de Venezuela.
En este sentido, el ministro consejero Carlos Ron, en representación de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela agradeció la solidaridad expresada con Venezuela y reiteró el mensaje expresado por el presidente Maduro durante la reciente Cumbre de las Américas en Panamá: "Venezuela no es anti Estados Unidos, pero sí es antiimperialista".
Brian Becker, miembro del comité político de PSL y activista, argumentó cómo los ataques económicos a Venezuela son una vieja táctica utilizada para hacer que la clase media utilice sus recursos y todos sus esfuerzos para derrocar el gobierno, como lo sucedido en el caso de Chile en 1973. "Es por eso que Venezuela hoy merece nuestra máxima atención, ya que la Revolución Bolivariana es hoy la alternativa de izquierda más importante en el mundo".
