El Alto Comisionado de la Acnur pidió este lunes a Australia poner fin a su política de reubicación de refugiados por la fuerza en Papúa Nueva Guinea y Nauru.
La medida aplicada desde hace cuatro años por el país australiano niega el asilo a quienes llegan por mar sin una visa válida y, de acuerdo con Filippo Grandi, esa política ha provocado un innecesario y enorme sufrimiento durante mucho tiempo.
Grandi lamentó que aún hay más de dos mil personas que viven en circunstancias inaceptables. Incluso, muchas familias están separadas y han sufrido daños físicos y psicológicos por causa de esas medidas.
La crisis humanitaria en #Yemen se ha agravado. El 75% de la población necesita ayuda urgente. Vía @la_informacion: https://t.co/mGgSBpFJ5G pic.twitter.com/DwaKZJLAO5
— ACNUR Comité Español (@eACNUR) 21 de julio de 2017
"La práctica de reubicar en el exterior ha tenido un impacto muy perjudicial y reviste una contradicción fundamental en salvar a las personas en el mar, sólo para luego maltratarlas y descuidarlas en tierra", puntualizó.
El representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados llamó a los Estados a ofrecer protección a los sobrevivientes de persecución y guerras, en vez de trasladar su responsabilidad a otras naciones.
Grandi indicó que la decisión del gobierno australiano de negarles esa posibilidad es indecente y contraria a los principios fundamentales de la unidad familiar y la protección de los refugiados.
Por último, reiteró que la Acnur apoya la necesidad de salvar vidas en el mar y busca ofrecer alternativas que eviten los viajes peligrosos y la explotación de los contrabandistas.
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