El nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, de mayoría opositora, inició su gestión este jueves no solo en medio acusaciones contra el ente por desacato judicial, sino con la misma línea de enfrentamiento al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Hermanos en uniforme de la FANB, el reto es simple. ¿Quieren ser los herederos dignos del Libertador o ser recordados como los guardianes de Nicolás Maduro?, ese es el reto que tienen por delante", dijo el diputado opositor Julio Borges a las Fuerzas Armadas de ese país en su primer discurso al frente del legislativo.
La AN venezolana instaló este jueves una nueva directiva y nombró al diputado por el partido Primero Justicia (PJ) como nuevo presidente del ente para el período 2017-2018, pese al desacato que mantiene a una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), organismo que sentenció la desincorporación de tres diputados del estado Amazonas (sur), cuya elección el 6 de diciembre de 2015 fue impugnada debido a irregularidades durante el proceso electoral.
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Al respecto, el jefe del bloque parlamentario de la Patria, Héctor Rodríguez, criticó la gestión de la directiva opositora de 2016 y exhortó a la nueva junta directiva a acatar las sentencias del TSJ y actuar con "legalidad".
Mientras tanto, a las afueras de la sede del Legislativo en Caracas (capital), decenas de trabajadores realizaron una protesta para solicitarle al presidente saliente, Henry Ramos Allup, que cancele todos los pasivos laborales del 2016.
El diputado Borges sustituye a Ramos Allup, de acuerdo con el pacto que hizo la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en 2015.
Por otro lado, se juramentó Freddy Guevara como primer vicepresidente en representación del partido Voluntad Popular, y Dennis Fernández como segunda vicepresidenta por Acción Democrática.
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