Unos 9,5 millones de dólares adicionales solicita la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), dinero que se destinará a los refugiados nigerianos en Camerún que desean regresar a su país, a pesar de que el Gobierno no tiene las condiciones necesarias para volver a recibirlos.
El encargado de protección de la Acnur, Volker Türk, informó que estos nigerianos vienen de los campos de refugiados de Minawao y de Kolofata y que "no son capaces de volver a sus hogares por motivos de seguridad y acaban siendo desplazados otra vez, viviendo en condiciones deplorables".
El Gobierno de Nigeria el pasado 19 de junio comunicó que los refugiados tenían siete días para volver a su país, razón por la que se ha incrementado la ola de ciudadanos regresando desesperadamente.
>> Mujeres nigerianas son llevadas a Italia para ser prostituidas
Proponemos una estrategia integral para gestionar movimientos de población complejos. #ConLosRefugiados https://t.co/qCfnU4Koji
— Acnur/Unhcr Américas (@ACNURamericas) 26 de julio de 2017
Türk expresó que "a pesar de que la Acnur no promociona o facilita estos regresos, es nuestro deber asistir a estas personas", estimó que casi 135.000 nigerianos han regresado a su país durante estos 6 meses del año.
Los ciudadanos para poder salir de su país, buscan todas las formas para escapar de sus hogares y salvar sus vidas, debido al alto índice de violencia que afecta a Nigeria.
>> 33 muertos deja choques entre aldeanos y ganaderos en Nigeria
Los viajes, que estas personas realizan para salvar sus vidas son exageradamente complicados y riesgosos, pues muchos se trasladan por en el mar Rojo a Sudán y pueden durar navegando siete días o más.
Omar, de 15 años, viajó a Sudán a través del mar Rojo y le indicó a Acnur que su recorrido “fue una pesadilla en la tierra, sin comida y aún peor, sin agua durante días (...) cuando llegué a Libia me quedé en la cárcel porque no tenía dinero para continuar el viaje”.
Luego de esto, el niño subió a una embarcación de contrabandista arriesgando su vida para cruzar el Mediterráneo, a pesar de su valor fue rescatado y llevado a Porto Empedocle, en la costa sur de Sicilia.