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El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) denunció este jueves el "estremecedor menosprecio" de los participantes en el conflicto sirio por la seguridad de la población civil, debido a la gravedad de la crisis humanitaria en Alepo y los ataques de los últimos días en Idlib.
La Acnur instó a todas las partes implicadas en el conflicto a que pongan "en primer lugar la seguridad y dignidad de los civiles atrapados en la ciudad siria de Alepo, incluidas familias y colectivos vulnerables, que se enfrentan a constantes bombardeos, violencia y desplazamiento".
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Por otra parte, lamentó que "estos ataques indican un desprecio chocante por la vida de los civiles".
La organización, mediante un comunicado, expuso la gravedad de la situación en Alepo, donde a raíz de los combates entre las fuerzas de Bashar al Assad y los rebeldes sirios más de 300 mil personas se encuentran atrapadas sin acceso a ningún tipo de asistencia humanitaria.
Asimismo, señaló su intranquilidad por una serie de ataques en la provincia siria de Idlib contra los asentamientos de desplazados internos por el conflicto en los últimos 10 días.
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“La serie de ataques que se han producido en los últimos 10 días en los asentamientos de desplazados internos en la provincia de Idlib, así como contra otros asentamientos y contra civiles en otros lugares del país, y que han provocado víctimas civiles y más desplazamiento forzoso”, indicó la Acnur.
El organismo hizo hincapié en la importancia de “proporcionar acceso a zonas seguras y respetar el carácter civil y humanitario de los asentamientos para desplazados internos”.
La Acnur pidió “una solución duradera y sostenible a este conflicto” que ayude a “las familias y colectivos vulnerables que se enfrentan a constantes bombardeos, violencia y desplazamiento”.
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En contexto
La región de Idlib está dominada por distintos grupos mercenarios opositores al Gobierno de Bashar al Assad, entre ellos el antiguo Frente al Nusra, filial de Al Qaeda.
Mientras que Alepo es uno de los principales escenarios de la guerra en Siria. La ciudad está dividida entre los territorios controlados por los extremistas, principalmente en el este, y los ocupados por el Gobierno, a los que se suma la presencia de grupos terroristas.
Los últimos ataques sobre las carreteras que servían de vías de suministro a zonas de oposición y gubernamentales han dejado a cerca de 300 mil civiles atrapados en Alepo. La ONU ha pedido una "pausa humanitaria" para "permitir el acceso inmediato" de la ayuda.
