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Ochenta asesores militares estadounidenses llegaron este sábado a la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, para “entrenar y asesorar” a las fuerzas iraquíes con el fin de “luchar” contra el autodenominado Estado Islámico (EI).
Los militares estadounidenses llegaron a la base de Al Habaniya, situada en el este de la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar, informó una fuente de seguridad.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, autorizó el pasado miércoles el envío de 450 militares más a Irak y el establecimiento de un nuevo centro de entrenamiento (Taqadum) en la provincia de Al Anbar.
La base militar de Taqadum se suma a otros cuatro centros de entrenamiento en el país, donde han capacitado a más de nueve mil soldados locales y al menos unos tres mil se encuentran en formación.
En contexto
La intervención militar en Irak ha sido uno de los objetivos políticos de EE.UU. durante 12 años para tomar el control en zonas petroleras y asegurar el abastecimiento energético de su país.
Fue un pretexto acogido por el entonces presidente George W. Bush, tras el ataque contra las Torres Gemelas el 11 septiembre de 2001, para lanzar la operación de “lucha contra el terrorismo” que resultó en un guerra civil.
Un informe secreto de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) reveló que EE.UU. apoyó política y militarmente al autodenominado Estado Islámico y las tomas de las ciudades iraquíes Mosul y Ramadi.
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