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Unos 200 mil habitantes de la ciudad de Villahermosa, capital del estado mexicano de Tabasco (sureste) se encuentran afectados por un derrame de hidrocarburos en los ríos Teapa, la Sierra y Grijalva, caudales de donde se surten cuatro plantas potabilizadoras para abastecer con agua a la comunidad.
"Estamos hablando de más de medio millón" de personas que se quedaron sin agua, dijo Humberto de los Santos Bertruy, alcalde de la localidad.
La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que las cuatro plantas tuvieron que paralizarse debido a que las aguas se contaminaron tras la perforación de un oleoducto de ocho pulgadas en la zona de Agave-Entronque Sitio Grande.
Por su parte, el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) explicó que “se tomó la decisión de suspender las operaciones en las plantas potabilizadoras de Pueblo Nuevo de las Raíces, Villa Parrilla, Gaviotas y Villahermosa, es por la presencia de iridiscencias en los afluentes podría dañar irreversiblemente los equipos de bombeo, así como los filtros floculadores al procesar agua contaminada”.
Esta situación afectaría todo el proceso de potabilización del vital líquido y además la mancha del hidrocarburo podría continuar bajando a causa de la corriente de los ríos, lo que empeoraría el caso.
Un total de 13 camiones cisterna se han dispuesto para poder sutir de agua a la población mientras que empleados de Pemex establecieron barreras flotantes de contención y estaban tratando de extraer el crudo de las vías fluviales.
EN CONTEXTO
El robo de petróleo por la perforación de oleoductos en México ha ocasionado incendios, explosiones y derrames.
En enero de 2013 murieron 37 personas por una explosión en la sede de la petrolera en la Ciudad de México, mientras que otros 30 trabajadores fallecieron en septiembre de 2012 en una explosión de gas registrada en una planta de Reynosa (Tamaulipas, este).
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