Autoridades de Nueva Zelanda lo describen como el peor encallamiento de ballenas: 416 quedaron varadas en una playa y al menos 300 ya han muerto.
Los mamíferos fueron hallados en Farewell Spit, una lengua de arena en la punta de la Isla Sur, un área donde ocurren encallamientos masivos de ballenas.
Voluntarios y trabajadores de conservación intentarán reflotar a las 100 ballenas sobrevivientes este viernes por la mañana.
El 3 de febrero zoólogos encontraron desperdicios y unas 30 bolsas de plástico en el estómago de una ballena con nariz de espada que quedó varada en la costa del suroeste de Noruega.