Cuba tiene 24 años esperando que el mundo entero la apoye ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el rechazo al bloqueo comercial, económico y financiero que Estados Unidos le impuso hace más de 50 años.
Desde 1992, la nación antillana ha llevado a la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo estadounidense contra Cuba.
En los últimos años, con la reconfiguración de la geopolítica mundial y el surgimiento de gobiernos que no apoyan la postura injerencista estadounidense, las votaciones contra el bloqueo han evolucionado a favor de la Isla, dejando al país norteamericano cada vez más aislado de la nueva dinámica mundial.
Aunque en 1991 Cuba presentó por primera vez el proyecto de resolución, fue hasta 1992 que 59 países apoyaron la iniciativa. Sin embargo, las constantes presiones de la Casa Blanca se siguieron sintiendo en los años posteriores.
Desde entonces, el Proyecto de Resolución contra el bloqueo ha sido sometido a votación en todas las celebraciones de la ONU obteniendo cada vez más apoyo internacional.
Cuatro años después de ese primer intento, en 1996, ya sumaban 137 los países que rechazaban las acciones de EE.UU.
En el año 2000, 167 naciones votaron el seno de la ONU para que Estados Unidos abandonara su política injerencista con respecto al sistema político, económico y social del pueblo cubano.
En el año 2012, 188 naciones mostraron su apoyo al fin del bloqueo y al levantamiento de la política ilegal y violadora de los derechos humanos.
A partir de ese año, igual cantidad de naciones rechazan la política de EE.UU. No obstante, el país del norte ha ignorado la voz de la mayoría de la ONU. Igualmente, Israel y las Islas Marshall han votado en sintonía con los mandatos injerencistas.
Con el acercamiento entre ambos países que se inició el pasado 17 de diciembre se inició el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, sin embargo, para que esto suceda, Cuba ha puesto como condición que Estados Unidos levante el bloqueo económico impuesto y devuelva el territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo.
El concerniente a las relaciones entre Cuba y EE.UU. fue uno de los puntos en común de 47 discursos pronunciados por los representantes de los cinco continentes durante el debate general de la Asamblea de la ONU del año 2015.
Organismos internacionales y bloques regionales se han pronunciado a favor del levantamiento de las medidas, entre ellos el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 más China, la comunidad de América Latina, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), así como los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad del Caribe.
La CELAC insistió en 2014 en la necesidad de “poner fin a medidas unilaterales que no están respaldadas en el derecho internacional” debido a que “se debe respetar, sin excusas, la soberanía y la autodeterminación de la nación cubana”.
Desde 1962 EE.UU. mantiene un bloqueo económico, comercial y financiero sobre la Isla caribeña, que persigue el fin de mantener a ese país en el aislamiento y la asfixia económica, como mecanismo de presión para que la Revolución Cubana se doblegue a las pretensiones del país del norte.
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