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La mayoría de las víctimas son menores que no pudieron ingresar al estadio.

La mayoría de las víctimas son menores que no pudieron ingresar al estadio. | Foto: @SC_ESPN

Publicado 10 febrero 2017



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La estampida sucedió al comienzo del partido inaugural de la liga nacional de Angola. La multitud excedía la capacidad del estadio.

Al menos 17 muertos y 76 heridos dejó una estampida de personas que se registró este viernes en el estadio de fútbol 4 de Enero de la ciudad de Uíge, en Angola. 

La estampida se produjo a los 7 minutos de iniciado el partido en el club Santa Rita de Cássia y el Recreativo de Libolo. La actividad formaba parte del torneo de fútbol nacional Girabola Zap 2017.

De acuerdo con un hospital local, al menos cinco heridos se encuentran en estado grave. La principal causa de los fallecimientos fue asfixia al ser sofocados por la multitud. La mayoría de las lesiones fueron ocasionadas cuando las personas se vieron forzadas a caminar por encima de quienes habían caído al piso.

El grupo de fanáticos se encontraba agolpado contra las barreras y esperaba ingresar al estadio antes del inicio del partido. La multitud intentó ingresar a la fuerza cuando Inácio Cassuque, jugador del Libolo, marcó un gol temprano en el minuto siete del partido. Esto ocasionó caídas entre los que se encontraban al frente.

Se sospecha que la mayoría de las víctimas son niños que querían ingresar al estadio para ver el partido que no fue detenido inmediatamente debido a la confusión de la situación. De acuerdo a los medios locales la selección del estadio para este juego inaugural había causado preocupación por las medidas de seguridad. Una serie de recomendaciones fueron hechas por la Federación de Fútbol de Angola, que incluía una modificación a las puertas de acceso.

“Cuando intentamos ingresar, encontramos una barrera. La primera fila de personas se cayó”, declaró João Silva, de 37 años, quien sobrevivió a la estampida con un pie fracturado. Según testigos la multitud excedía la capacidad del estadio que solo puede albergar ocho mil personas.

El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, expresó consternación por la tragedia. Exhortó a las autoridades a adelantar una investigación para el esclarecimiento de los hechos, expresó su solidaridad con las familias de los fallecidos y ordenó al gobierno provincial ofrecer todo el apoyo a los heridos.

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