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La Unicef espera que el 2016 sea un año de esperanza para millones de niños.

La Unicef espera que el 2016 sea un año de esperanza para millones de niños. | Foto: @unicef_es

Publicado 18 diciembre 2015



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La Unicef alerta sobre la situación de riesgo en la que viven muchos menores en el mundo.

Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) uno de cada 8 niños ha nacido en una zona de conflicto en 2015, lo que significa que más de 16 millones de bebés han tenido que lidiar desde el primer minuto de su existencia con esta problemática. 

La Unicef recordó que desde la Segunda Guerra Mundial no se había encontrado un número tan alto de desplazados en todo el mundo como ahorita.

Precisó que las familias en Siria o Afganistán deciden emprender un viaje a Europa sin importar la cantidad de hijos que tienen o si las mujeres están embarazadas, porque aseveran que nada puede ser peor que en lo que se ha convertido sus países de origen.

Los menores han visto reflejados las bombas, la escasez de alimentos o la inexistente asistencia sanitaria que caracteriza muchos de estos lugares. 

EN PROFUNDIDAD → Niños migrantes en el mundo
 

 

"Cada dos segundos, un recién nacido llega al mundo en medio de un conflicto, a menudo en circunstancias aterradoras y sin acceso a atención médica", explicó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.

"Esos niños son más propensos a morir antes de cumplir los cinco años y a experimentar un estrés extremo o tóxico".

Lake informó que los desplazamientos masivos han provocado que más de 200 mil niños solicitaran asilo en la Unión Europea (UE) durante los primeros nueve meses de 2015. 

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Según la organización europea Save the Childrens, durante 2015 unos 200 mil niños "no han recibido ningún tipo de educación y están creciendo sin saber leer o escribir".

El cambio climático


Además de los desplazamientos por la falta de oportunidades, alimentos y seguridad, se ha creado los migrantes climáticos.

Familias huyen de las catástrofes naturales que acaban con sus cultivos y sus negocios y que empujan a millones de familias a la pobreza.

La Unicef calcula que más de 500 millones de niños viven en zonas con inundaciones son frecuentes, mientras que unos 160 millones viven en áreas donde las sequías son graves o extremadamente graves.


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