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La OCHA aseguró que al menos 330 personas han abandonado sus hogares debido a la presencia de grupos paramilitares.
Al menos 115 familias colombianas se han visto obligadas a desplazarse desde los municipios de Mosquera y Francisco Pizarro al departamento de Nariño, en el suroeste de Colombia, debido a la "presencia de grupos armados", denunció este viernes la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El organismo aseguró mediante un comunicado que aproximadamente 330 personas han abandonado sus hogares y "se encuentran albergadas en casas de familiares y amigos".
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La OCHA detalló que del caserío Bocas de Guandipa, en el municipio de Mosquera, se han desplazado forzadamente 120 personas (unas 44 familias), mientras que de La Unión, en el municipio de Francisco Pizarro, han salido 159 personas que forman parte de 49 familias.
A su vez, la OCHA advirtió que "se espera que el número de familias afectadas aumente, una vez se consolide el censo y se confirme el desplazamiento forzado de otras familias a los municipios de Francisco Pizarro, El Charco, Mosquera y Magüí Payán", también en Nariño, departamento fronterizo con Ecuador.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó el pasado mes la llegada al país de unos 359 desplazados colombianos que huían de la presencia paramilitar.
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