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El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, iniciará este martes la ronda de contactos con el presidente de España, Mariano Rajoy, para sondear el clima político y social tras la fallida investidura del líder del Partido Popular (PP).
Por su parte, el presidente español ha aceptado la invitación al diálogo y aseguró estar al pendiente de la llamada de Sánchez.
El secretario socialista se pondrá en contacto con los líderes de los demás partidos políticos españoles con presencia en el Congreso, exceptuando a la coalición vasca Euskal Herria Bildu (EH Bildu).
Sánchez avanzó, en una rueda de prensa este lunes después de la reunión de la Comisión Permanente Ejecutiva Federal, que el fin de generar una ronda de consultas es encontrar "entre todos una solución al fracaso de la investidura de Mariano Rajoy y al atasco político" y que no se está postulando para liderar una alternativa.
El líder del PSOE dejó claro que "no va a liderar otra investidura fallida" y que no va a apoyar al presidente en funciones, Rajoy.
Sánchez justificó su decisión de abrir esa ronda exploratoria, cuyas reuniones tendrán el formato y la publicidad que deseen sus interlocutores, en que el PSOE no imitará la actitud de Rajoy de "quedarse con los brazos cruzados".
El objetivo de la ronda es ver qué soluciones propone cada partido porque está convencido de que la salida al bloqueo debe ser colectiva. "Vamos a ver hasta dónde está dispuesto a llegar cada uno de ellos", dijo Sánchez y recalcó que él no va a crear "falsas expectativas a nadie".
"La responsabilidad del partido Ciudadanos no es votar sí a cualquier candidato que se presente a la investidura y la de Podemos no es votar no, su responsabilidad es ofrecer alternativas constructivas a la gobernabilidad", señaló Sánchez.
"Ha llegado el momento de que hagamos todos política grande, pensemos en los españoles y no nos miremos de reojo. ¿Vinieron a cambiar la política o a bloquearla?", preguntó el líder socialista durante la rueda de prensa.
En contexto
La noche del pasado viernes, Mariano Rajoy, líder del Partido Popular (PP) fracasó por segunda vez en 48 horas en su intento de ser investido presidente de Gobierno, cargo que desempeña de forma interina desde el pasado diciembre.
El jefe conservador obtuvo en ambas ocasiones 170 apoyos, cifra raquítica frente a los 180 "noes" del PSOE, Podemos y los partidos nacionalistas vascos y catalanes.
