Miles de mujeres integran las fuerzas del pueblo kurdo que luchan cara a cara contra el autodenominado Estado Islámico (EI) en Siria, Irak, Libia y otros países donde el grupo extremista busca imponerse.
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Las guerreras kurdas que enfrentan cara a cara a miembros del autodenominado Estado Islámico (EI) se identifican por su solidaridad y sencillez mientras ayudan a los afectados por los conflictos en Medio Oriente.
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Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG, por su sigla en inglés) combaten a los extremistas que buscan sembrar el odio en Siria, Irak y Turquía.
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Una combatiente kurda se encuentra con los residentes de las aldeas cercanas a la ciudad de Tal Abyad (Siria) para expresar su apoyo ante los ataques perpetrados por el EI.
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En la imagen se observa a un grupo de kurdas alistandose para enfrentar al Estado Islámico (EI) al norte de Bagdad (capital de Irak).
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En Alepo, Siria, esta combatiente kurda parece estar muy decidida de atacar a los que siembran violencia y asesinan a miles de inocentes en Oriente Medio.
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El atropello a la dignidad femenina por parte del EI es otro de los motivos que mantiene activas a miles de combatientes luchando contra ese grupo radical.
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Cerca de Mosul (norte de Irak) unas 50 mujeres armadas vigilan la zona de Makhmu para evitar que el Estado Islámico atente contra su pueblo.
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