Ser de derecha y fascista está de moda | Blog | teleSUR
28 noviembre 2015
Ser de derecha y fascista está de moda

Los medios de comunicación privados en Venezuela y la mayoría de los del mundo occidental  pertenecen a grandes emporios que controlan la economía y han decidido,  históricamente, quién gobierna en tal o cual país,  región,  estado o municipio, excepto en aquellos lugares en donde los habitantes han logrado zafarse de su radio de influencia, aunque de manera parcial y temporal,  porque estos emporios mediáticos han sabido forcejear en defensa de sus intereses crematísticos disfrazados de información y libertad de expresión, aunque paradójicamente odian la expresión libre y la verdad les causa vómito.

Ser de derecha y fascista está de moda

En este sentido, una de las armas efectivas que han promovido estos medios de comunicación, incluso, permeando subliminalmente a los otros medios que se pretenden alternativos, es la de mostrar como moda y ejemplo, más  que a emular, siguiendo con fervor  religioso, es la de exaltar como Inn, como algo chévere, el ser de derecha, xenófobo, practicar la aporofobia y la cacofobia, incluso cayendo en la endocacofobia, endoaporofobia, endorracismo e, hipócritamente, haciendo compaña contra el bullying, porque es la moda sifrina de una clase de desclasados a los que le enseñaron desde el cine y la televisión que eso los ubica en una clase social a  la que sueñan como el zénit  de su realización.

Estas formas de conducta irracionales no son espontáneas en lo absoluto y quien las padece tiene la tendencia a creer que las practica como producto de su raciocinio, sin percatarse de que no es más que el resultado de un proceso de alienación bien planificado e introyectado de manera colectiva en las masas, en donde les muestran conductas estereotipadas que sirvan de modelos para fines consumistas y de adocenamiento individual, de manera tal, que el sujeto o sujeta alienados,  gracias a las conductas estereotipadas aprendidas por la vía de los mass media, no sabe que no sabe, aunque suene cacofónico.

Es, a este proceso de alienación al que han apelado como estrategia política, en casos como la Argentina, cuya mayoría de la población alienada y sin ideología alguna, apeló a sensiblerías inducidas mediáticamente, lo que trajo consigo el que sin memoria histórica, obviaron  la proveniencia de Mauricio Macri, quien labró su fortuna en plena dictadura que los más jóvenes no conocieron y que la mayoría de viejos estupidizados por el consumismo y el oportunismo, los llevó a sepultar y patear todos los logros alcanzados en un gobierno progresista y reformista, cuya gran debilidad fue coquetear con la propia llamada clase media que es la media  clase desclasada que sirvió de soporte en la dictadura y fue víctima posterior de sus aliados de la derecha que los usó como a un condom.

Los resultados de esa alienación ya están a la vista y el efecto de la moda de ser de derecha fascista logró calar en la mayoría de los argentinos que predican un cambio como retroceso en toda la vida nacional que se sentirá profunda y lascerantemente en los próximos meses. 

Este experimento exitoso de la derecha fascista como moda lo vienen trabajando desde hace años contra Venezuela. A través de los medios de comunicación privados nacionales y extranjeros están imponiendo una forma de conducta estereotipada, dirigida a toda la población, como soporte discursivo sensiblero  e irracional, que ha calado en la media clase y entre ciertos jóvenes que se sienten la élite de esa media clase y que sueñan con ser burgueses y, muchos de ellos, en su ignorancia aprendida, de igualados, se sienten burgueses sin serlo y sin tener jamás la menor posibilidad de serlo, lo que los ha llevado a defender los intereses de esa clase social que los explota y, a la vez, desprecia.

Así, frente a unas elecciones pautadas para el próximo seis de diciembre  (6-D) en las que se elegirán los diputados a la Asamblea Nacional (AN), los candidatos de los oposicionismos que aspiran llegar a la AN, no parar servir, sino para dar un Golpe de Estado, estilo Paraguay, resulta que éstos son particularmente repulsivos y más pesados que un collar de bolas criollas, con más prontuarios que currículos y solo confiados en el peso mediático que han difundido a través de sus medios palangristas, en los que han centrado la campaña contra las largas colas, la inseguridad y la hiperinflación.

En cuanto a las largas colas, los medios difunden lo odioso de ellas, pero jamás han hecho periodismo de investigación, ni han dicho cuál  es la causa: el desabastecimiento programado por los pseudoempresarios nucleados en Fedecámaras-Venamcham, quienes son los únicos responsables de este crimen que es una reedición de la misma receta que aplicaron en Chile para derrocar a Salvador Allende y montarse el gorilismo más fascista que hasta hoy gobierna con títeres de derecha disfrazada de progresista y al servicio del gobierno estadounidense.   

Pero los medios dicen que el gobierno que preside Nicolás Maduro es el culpable, callando lo que hace Lorenzo Mendoza y su combo que le dan de comer a periodistas y dueños de medios para difundir la mentira.

Los medios como Venevisión y el resto de la parrilla nacional destacan  con sadismo y amarillismo, las noticias de muertes y todas las suman a cifras que ellos llaman “inseguridad”, pero minimizan y silencian los operativos se la OLP que han sacado del juego a narcotraficantes, ladrones, violadores, asesinos y paramilitares, muchos de ellos, financistas y miembros de los partidos de la derecha asesina que hoy se postula a la AN, tales como el descuartizador Pérez Venta y el secretario general de AD en Altagracia de Orituco, quien era un asesino ligado a las mafias sindicaleras y al narcotráfico, aunque el crematista Luis Almagro haya salido a repudiar su muerte a manos de sus socios del crimen organizado, porque el gobierno estadounidense lo chantajeó por sus íntimas debilidades y lo compró y bien pagado, para ayudar a derrocar a Nicolás Maduro.

Pero, estos medios nacionales e internacionales callan el asesinato de todos los chavistas, a manos de ese oposicionismo, en un promedio de chavistas asesinados, de uno por mes en los últimos años, en los que hace escasamente, unos días,  asesinaron a una hija del Pueblo, llamada Yesenia en un Punto Rojo del simulacro electoral en Petare y hace dos semanas al joven Eleazar Hernández, degollado en la Universidad del Zulia, cuyo asesino es un candidato de los que postula la tarjeta de la manito, abajo y a la izquierda, es decir, la tarjeta que nuclea delincuentes y asesinos de todo tipo.

Esos medios enseñaron a despreciar y odiar a los feos y a los gordos, aberración que conocemos como cacofobia, que en esos medios han difundido como característica estereotipada de los chavistas. Para ellos,  todos los chavistas somos feos, hediondos y obesos, buscando que quien se precie y quiera su cuerpo, no se adhiera ni identifique con los chavistas porque el estereotipo que los medios vendieron, busca estigmatizar , mientras que buscan imponer el estereotipo del niño bien, melifluo y afeminado, como una especie de andrógino perfecto, que identifica a los que una vez, el patriarca del desastre, el adeco Ramos Allup llamó “lechuguinos”.

Igualmente, esos miserables medios al servicio del imperio decadente han enseñado otro estereotipo que conocemos como la aporofobia, que no es más que el odio contra los pobres y, ¿quién en su sano juicio quiere ser pobre o se regodea en la pobreza?. Nadie.

Pero, la derecha fascista ha vendido como en  la propaganda asesina de cigarrillos que transmitían en Venezuela con el sonido del turututu tú tutú, en el que mostraban a quienes consumían el veneno llamado Belmont, como divinas y bellas sexualmente y bellos adonis sexuales, lo que generó un consumo masivo con fumadores estúpidos que hoy padecen de enfisemas pulmonares  y cáncer de todo tipo.

Hoy, el cuento de que los chavistas son pobres y repulsivos se expresa abiertamente, tanto como el racismo en ciertas zonas del este caraqueño y, peor aún, son tan contundentes en el daño que causan los medios en Venezuela, que han logrado calar en esa clase de pobres que fueron emancipados con el Comandante Hugo Chávez y con el obrero Presidente Nicolás Maduro y hoy tienen acceso a todo lo que antes les era negado y era sólo privilegio de una media  clase, que siendo clase media al servicio se la burguesía por naturaleza, reniega de su procedencia y de su raza, fenómeno que conocemos como endorracismo, tal y como es Barack Husseín Obama, cuya patología lo ha llevado a permitir u ampliar la política de asesinar a negros en EEUU, porque esa pena lo persigue en su afán de blanquearse como obras, así como en los campos de concentración nazi, los judíos asesinaban a los de su etnia y cultura en un afán fallido de licantropicarse en raza aria.

Es tan triste y criminal el efecto de los medios en una población con debilidad neurocerebral o estrés para pensar que una bella mujer llegó a decir como muchos y muchas tantas que: “quiere el cambio porque desde que tiene conciencia, en diecisiete años, sólo ha visto ganar al chavismo y hay que dejar a la derecha gobernar para ver cómo lo hacen”.

Con semejante profundidad mental que quiere por capricho ver cómo gobierna la derecha, da como penar contarle cómo gobernaron antes del Comandante Chávez y Nicolás Maduro: asesinaron estudiantes, desaparecieron a activistas políticos y llenaron al pueblo de hambre, miseria y corrupción, mientras la vieja PDVSA era controlada por el gobierno estadounidense y el petróleo era entregado a cambio de migajas  que se robaban los tradicionales parásitos de Fedecámaras-Venamcham y los politiqueros que hoy fuerzan por la restauración de la IV República.

Ese es el cambio que los medios privados de delincuentes y celestinos  venden para Venezuela, más allá de las elecciones porque van a cantar fraude y, así, hacer efectiva la Executive Order de Barack Husseín Obama, porque entre otras cosas, jamás ningún gobierno estadounidense ha derogado una Executive Order y a todo país al que han considerado como “amenaza inusual” lo han invadido y han generado muerte y destrucción cuando menos se lo esperen, luego de que los medios palangristas como los venezolanos e internacionales como CNN y FOX hayan difundido suficientemente una matriz de opinión en contra del gobierno al que aspiran derrocar, como están haciendo contra Venezuela. “Que nadie se equivoque” recomendaba el Comandante Chávez y nos lo recuerda Nicolás Maduro.


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Perfil del Bloguero
Nacido en Mérida, Venezuela.Narrador y ensayista. Activista político de base, del PSUV. Comunicador de Calle del SiBCI, No. 16004.Profesor universitario e investigador de fenómenos sociales y del habla espontánea.Profesor en Lengua Materna; Magister Scientiae en Literatura Iberoamericana; Doctor en Ciencias Sociales.



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Totalmente de acuerdo con el artículo. La revolución cultural que lideraron Chávez, Lula y Néstor Kirchner; Pusieron un antes y un después en nuestra querida Patria Grande Latinoamericana.
Nota sin comentarios populares.