“El intelectual colectivo tiene que discutir los temas fundamentales de la Revolución” | Blog | teleSUR
3 febrero 2015
“El intelectual colectivo tiene que discutir los temas fundamentales de la Revolución”

fprietoEl ministro del Poder Popular para la Cultura nos recibe a la mañana en su despacho, en el piso 25 de la Torre Norte de Plaza Caracas. Están en pleno desarrollo las primeras jornadas del Foro Permanente de Pensamiento y Acción, que en la edición de enero estuvo dedicada al tema “Guerra Económica y Contraofensiva Productiva”.

“El intelectual colectivo tiene que discutir los temas fundamentales de la Revolución”

La actividad es organizada por el Ministerio para la Cultura desde una perspectiva amplia, intentando reunir, visibilizar, articular diversas miradas dentro del campo revolucionario. Sobre este y otros temas relacionados se desarrolló nuestra conversación. 

¿Cuáles objetivos y qué concepción tiene el Foro Permanente de Pensamiento y Acción, en relación a la actualidad de la Revolución Bolivariana?

Reinaldo Iturriza: Contra el sentido común, que muy interesadamente ha construido la fuerza contraria a la Revolución aquí en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, como en su momento lo fue el Comandante Chávez, es una persona muy sensible al tema intelectual. 

Él cree firmemente en el valioso y decisivo aporte que pueden hacer nuestros intelectuales, pero lo más interesante es que problematiza el mismo concepto de intelectualidad: desde la figura del intelectual clásico que escribe libros muy buenos, o que produce obras extraordinarias, hasta la idea más gramsciana del intelectual colectivo. 

Como decíamos en estos días a propósito de un acto en conmemoración a José Martí, “gobernar es crear”. Entonces, para crear es fundamental el ejercicio intelectual. No solamente de nuestros intelectuales reconocidos, sino de nuestros jóvenes intelectuales y también nuestros voceros y voceras del movimiento popular. 

Si nosotros podemos garantizar la presencia allí de voceros y representantes del alto gobierno, creo que está completo el cuadro. Un espacio donde por ejemplo esté un intelectual como Luis Britto García, esté un joven intelectual como Luis Salas, esté el vicepresidente de la Planificación y el Conocimiento, Ricardo Menéndez y esté una militante o vocera, integrante de una comuna. No quiero decir que ahí esté el todo, pero expresa bastante bien la Venezuela que está luchando por construir una sociedad distinta.

Lo hemos llamado “Foro Permanente de Pensamiento y Acción”, subrayando justamente la necesaria relación entre una cosa y la otra, a la que alude también el concepto de intelectual colectivo. Y lo hemos hecho discutiendo sobre un tema urgente: “Guerra Económica y Contraofensiva Productiva”. 

Alguna gente puede llegar a creer que ya no hay más nada que discutir, que lo que hay es que hacer. Eso en una medida puede considerarse cierto y justo, pero lo que no puede considerarse correcto de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia, es no tener espacios de interlocución. 

El presidente está haciendo un esfuerzo para garantizar que haya esos espacios de discusión y que tengan un alcance estratégico, como son los Consejos Presidenciales del Gobierno Popular. Pero eso alcanza sólo a un nivel. 

A mí me parece que todos deberíamos estar propiciando espacios para la interlocución, donde estos distintos sujetos se encuentren con el ciudadano común, y estos tengan la oportunidad de intercambiar con intelectuales, con ministros, con la personas que están en la comuna. 

Creo que son iniciativas que contribuyen además al enriquecimiento de la esfera pública. La Revolución Bolivariana es inconcebible sin una revitalización de la esfera pública. Este Foro Permanente apunta a la discusión sobre los temas fundamentales de esta sociedad, a que nosotros busquemos de manera colectiva las respuestas a esos interrogantes.

¿Cuáles son esos problemas fundamentales, en esta etapa?

RI: Todo lo concerniente a la necesidad de transformar definitivamente nuestro modelo económico. Nadie duda que aquí en Venezuela se ha producido lo que el Comandante Chávez llamaba “una refundación” en términos políticos, que ha habido un extraordinario avance en materia social. 

En la primera jornada del Foro (el jueves 29 de enero), Ricardo Menéndez insistía en que el avance no había sido sólo en el plano social, sino también en el económico, pero apuntando que nosotros seguimos siendo, obviamente, una sociedad capitalista, y que no podemos olvidar nunca nuestra orientación estratégica, que es justamente construir una sociedad socialista. 

Está abierta una discusión que exige la atención de todos nosotros, que nos merecemos todos, sobre el conjunto bastante grande de decisiones tácticas a tomar para consolidar el rumbo hacia un horizonte no capitalista y para neutralizar los efectos que ha producido el feroz ataque que está sufriendo la economía venezolana en este momento. 

Eso no puede ser un debate que nosotros lo reservemos a los economistas: no les pertenece a ellos, no es materia de economistas el destino de la economía venezolana. El destino de la economía venezolana es el destino de toda la sociedad venezolana. 

En relación a los términos “pensamiento” y “acción” con los cuales se convoca al Foro, ¿cómo se piensa ese pasaje de lo que es el ámbito del debate al ámbito de la acción?

RI: Theodor Adorno decía que ese es un “falso dilema”. Por eso la reivindicación del concepto de praxis. Él decía que el ejercicio del pensamiento era una acción, una acción decisiva. Pero sin entrar en esos debates y yendo a lo que es el propósito de tu pregunta, sí creemos que es fundamental que estas discusiones, más allá de poner a circular planteamientos, se traduzcan en propuestas concretas. 

¿Por qué? Bueno, porque es una sociedad que se plantea como horizonte el autogobierno popular. No estamos hablando del gobierno como una entelequia, sino justamente como una práctica. Necesitamos “descubrir”, en el ejercicio del pensamiento y en la calle, en el debate, la solución a nuestros problemas. Esto se traduce en el formato de estas jornadas del foro. 

Quisiéramos que este foro garantice un espacio de síntesis, tal vez a través de mesas de trabajo, sobre lo que se ha discutido y su traducción en propuestas. Porque más allá de que discutir sobre el espacio público ya tiene un valor en sí mismo, para que tenga “eficacia política” -para decirlo con Alfredo Maneiro-, entonces tiene que contribuir a transformar las relaciones sociales existentes. Tiene que contribuir a transformar la realidad. 

Pareciera haber una tensión, a partir de la situación muy particular que vive la Revolución Bolivariana en esta etapa, entre la necesidad de generar ámbitos de debate amplios, lo cual supone asumir un nivel de crítica y autocrítica, de reflexión profunda sobre aciertos y sobre errores, y las urgencias cotidianas que tiene el gobierno para enfrentar una ofensiva de la derecha. ¿Cuál es tu opinión sobre esa situación?

Yo insisto en lo de los problemas fundamentales, que son los que delimitan el marco estratégico de lo que estamos haciendo, el horizonte estratégico. Cuando nos salimos de allí, estamos comenzando a ser pragmáticos, estamos imponiendo lo que llamamos el “tareísmo”. 

Nosotros tenemos que gobernar bien para seguir legitimando este proceso, para seguir gobernando bien. Y gobernar, para mí, no tiene ningún sentido si eso no significa poner esta institución al servicio de la creación de las condiciones para que el pueblo se autogobierne. 

Entonces cuando vamos a hablar de economía, de la medicina, cuando vamos a hablar de cualquier campo, de la cultura, siempre tenemos que tener en mente que para el chavismo -para el Comandante Chávez, para la política como la concebimos los chavistas-, no tiene sentido hablar de gobierno si no es, al mismo tiempo, hablar de ¿Cómo producimos arroz? ¿Cómo producimos los pimentones o las piñas en Lara? ¿Por qué eliminamos la pesca de arrastre? ¿Acaso no la eliminamos para que los pescadores tuvieran más poder, para que ese sujeto tuviera más poder, para que tuviera más posibilidades de gobernar su propia vida? Entonces, no son medidas administrativas. 

La discusión sobre lo estratégico nunca puede ser considerada un asunto de segunda mano. Lo que no se puede hacer, porque es el contrasentido total, es estar solamente discutiendo. Si vivimos reflexionando permanentemente sobre lo estratégico, y dejamos de lado lo táctico, naturalmente vamos a ser derrotados en pocos días. 

Entonces creo que en general este es un espacio bien valorado, en el alto gobierno, en el pueblo organizado. 

¿Por dónde pasa, en este momento, el avance hacia un cambio cultural profundo acorde a ese horizonte no capitalista?

RI: Mira, cuando hablamos de Revolución cultural, de cambio en lo cultural, me parece importante hacer una precisión: nosotros no tendríamos Revolución Bolivariana si aquí no se hubiera producido una profunda transformación cultural, que siguió su curso, porque las transformaciones no se detienen. 

El propio proceso de conformación del sujeto chavista -que es un momento en nuestra historia prácticamente inexplorado-, implica una importante transformación en el plano cultural. Tiene que ver con un importante cambio a nivel de la manera de que nosotros nos vemos como pueblo. 

Ese “Big Bang” tuvo tanta fuerza que mira hasta dónde llegamos. Y todo lo que falta por recorrer. Ahí se creó un universo político y cultural que está expandiéndose todavía. Y nosotros tenemos que garantizar que se siga expandiendo.

Yo diría que la Revolución Cultural significa ir actualizando los problemas de los que te hablaba en la respuesta anterior. Ahorita tiene que ver mucho con que no se nos olvide que el horizonte es el autogobierno. Así en términos generales, yo diría que hacia eso apunta la revolución cultural. 

Si tú me preguntas qué significa eso en un ministerio como el de Cultura, significa seguir dignificando a los cultores y cultoras, reconocer otras expresiones artísticas y culturales que no son reconocidas por la institucionalidad, construir con esos sujetos la política que haya que construir. 

Implica hacer a un lado esa noción según la cual nosotros somos los que vamos a llevar la cultura al barrio, como si en el barrio no hubiera cultura. Todo lo que está construido sobre ese principio falaz de “civilización o barbarie”, superar ese principio, creo que es fundamental también. Tiene muchísimo que ver con seguir rescatando nuestro acervo inmaterial, nuestros pensadores, nuestros artistas. 

Aquí la cultura, como toda la sociedad en general, se construyó de acuerdo a unos valores bastante demarcados por la línea que separaba la cultura alta de la cultura popular. De manera que hay que seguir avanzando en la democratización radical de la cultura.

Por Fernando Vicente Prieto

@FVicentePrieto


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección




Perfil del Bloguero
Periodista argentino. Corresponsal en Caracas de Notas – Periodismo Popular y colaborador en otros medios de comunicación. Sus textos y fotografías se han publicado en periódicos, revistas y sitios web de América Latina y Europa. Desde enero de 2013 hasta abril de 2014 fue productor y editor de noticias en ALBA TV. Actualmente, además de la corresponsalía en Notas.org.ar, integra el equipo de comunicación de ALBA movimientos y participa en el proyecto "Crónica de Comunas".



Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.