Desde hace 17 años, existe una conjura internacional,liderada, financiada y planificada, por los gobiernos que han presidido George W. Bush y Barack Husseín Obama, con el servilismo rastacueril de la vieja clase política y lo más parasitario de la burguesía que se nuclea en Fedecámaras - Venamcham, los que han amparado a una jerarquía eclesiástica católica, llena de boato y exquisitos privilegios, a cambio de bendiciones e incienso, mientras que las universidades siguen siendo las mismas celestinas de la IV República, que reproducen religiosamente la ideología al servicio del viejo Estado burgués, en una afanosa tarea de ignorancia aprendida, con disfraz de ciencia y conocimiento, además de poses postmodernas, que se justifican como algo normal con las prácticas asesinas conocidas como las “guarimbas”, con las que aplican terrorismo y asesinatos, para defenestrar, primero, al Comandante Hugo Chávez, luego, al Presidente Nicolás Maduro.
Las razones por las cuales se han planteado salir -por las vías que fueren- de Chávez y Maduro, son las mismas, incluso, reeditando sus mecanismos y fórmulas, solo que, refinándolas, pero, no han podido liquidar la revolución bolivariana, socialista y chavista, como razón de fondo que pasa por la salida de las cabezas visibles de la revolución y el gobierno.
En este concierto para oprimir, doblegar, saquear o “torcer el brazo”, según palabras del presidente estadounidense, contra los países del nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, en la República Bolivariana de Venezuela se han sucedido varios hitos golpistas históricos, con el apoyo de organismos internacionales, cuyos representantes han estado ampliamente comprometidos en dichas conspiraciones y,una vez, fracasados sus intentos,han vuelto a las formas diplomáticas hipócritas, como es el caso de la OEA, ONU y OPEP y MERCOSUR, entre otros, en cuyos órganos,la patria de Simón Bolívar es miembro.
En el caso del Comandante Hugo Chávez, el gobierno estadounidense, por primera vez, experimentó perder el control de la soberanía y recursos venezolanos, además, de que el imperio norteamericano, sin ser miembro del cártel de la OPEP, había contribuido en su fundación, para agrupar y domeñar a un grupo de países miembros, para imponerlesel mercado, el precio del crudo, sus niveles y cuotas de producción y circunscribirlos, bajo el criterio del “reparto internacional del trabajo”, a una economía rentista petrolera y dependiente, hasta que el Comandante Chávez revirtió esa condición, a partir del año 2000, lo que llevó a que la conjura optara por la vía golpista en abril del año 2002, además del intento fallido de asesinato del Comandante.
Luego, jugaron al sabotaje económico por diversas vías, mientras convertían a las universidades en cuarteles de invierno y batallones de asesinos fascistas disfrazados de estudiantes, bajo el control de la U.S. Embassy en Caracas, hasta que el Comandante Presidente decretó una reconversión monetaria, a partir del primero de enero del 2008, que junto con la congelación de precios, importaciones de alimentos y productos, además de aumentos salariales de todos los trabajadores, liquidó la conjura económica, criolla e internacional.
Así, íbamos ganando esta guerra contra el pueblo venezolano y la paz social, hasta que por órdenes del genocida Barack Husseín Obama, se asesinó al Comandante Hugo Chávez con la nanoarma del cáncer mortal inducido que lo llevó a morir el pasado cinco de marzo del año 2013.
En cuanto al obrero y diplomático, convertido en el primer presidente chavista, Nicolás Maduro, éste no ha sido la excepción y con él han combinado las formas de lucha aplicadas como un todo, al mismo tiempo.
Al Presidente Nicolás Maduro le han aplicado a fondo la guerra económica que comenzó en el 2012, con desabastecimiento programado, robo de divisas, mercado ilegal cuya plataforma tiene su asiento en EEUU y Colombia, hiperinflación provocada, contrabando, ralentización, entre otras aberraciones económicas.
A esa guerra sucia económica, se suma el dumping que el gobierno estadounidense ha aplicado con la venta de petróleo por debajo del precio de costo, gracias a la explotación de esquistos of fracking, más el petróleo que el gobierno estadounidense ha logrado robar y vender, en sociedad con los terroristas del ISIS y el gobierno de Turquía, razón por la cual están empeñados en derrocar el gobierno de Siria: uno, para robarse sus tierras al norte; el otro, para apoderarse de la vía expedita hacia el Mar Negro, de donde pueda sacar petróleo liviano y gas robados, extendiendo el poderío de EEUU con su aliado genocida de Israel, mientras les sean útiles.
A esta conspiración se suman obstáculos y sabotajes, como el de More triple alianza de los gobiernos fascistas de Argentina, Paraguay y Brasil, Los que están torpedeando al gobierno venezolano desde el MERCOSUR, con la mirada cómplice de otros gobierno que están esperando, a ver qué pasa, para cuadrarse con el mejor postor.
Ahora, contra el gobierno y la revolución chavista que lidera Nicolás Maduro, han incorporado las guarimbas asesinas y el asesinato selectivo de militantes chavistas, que sumado a la guerra económica y los intentos por desinstitucionalizar la República y la Constitución de 1999 desde la Asamblea Nacional, el gobierno estadounidense y sus lacayos pretenden incursionar violentamente, si a partir del próximo primero de septiembre los sectores fascistas y plutocráticos venezolanos logran prender las calles. El caso es que las calles son del Pueblo y este Pueblo es chavista que está resteado con Nicolás Maduro. No pasarán.
Prof. Luis Pino
@l2pino2