Entre impresiones e imprecisiones, parece que Brasil es un país incomprensible. Pero no lo es. Basta consignar el dato político más importante de este año: por primera vez, la presidenta Dilma Rousseff se dejó ayudar. Y quien la ayudó fue el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a través del aporte de dos de sus hombres más cercanos.
Ingresa o Regístrate para poder comentar, usar el foro y más